UNA CARTA A LOS COMPAÑEROS-POR DIANA MARTIN

Queridos compañeros de otros tiempos:

Leyendo, con toda pasión, lo que cada uno de uds.escribe, siento que me nutro de una energía que creí perdida. Parecerá una tontería esto que digo, pero ¿serán mis inminentes 44?, no me importa ni me da vergüenza que se sepa que soy una sentimentaloide. Que la vida en general, y la mía en particular, dio muchas vueltas. Que en cada una de esas vueltas y cambios pedí a los dioses del olvido que me arropen, para que esa vuelta de página no sea tan dura, tan penosa y poder concentrarme en el presente, que demandaba, siempre, esfuerzos titánicos. Y así, pensé y sostuve, (y hasta me jacté en alguna oportunidad) de que había vivido muchas vidas en una. Y ahora, que una oleada de vigoroso pasado me da en plena cara, sé que soy la misma. Cambiada, pero la misma. Es como si un chispazo, un latigazo de electricidad hubiese activado un mecanismo dormido, por años en desuso. Porque esto es más que una retrospectiva. Es una actualización, una puesta en escena de sensaciones, sentimientos, vivencias. Es tirarse a la pileta de los recuerdos y disfrutar como enanos. Y entonces me agarra la envidia. La sana, la que aunque también lo quiero para mi, me pone muy feliz que hayan sido tan afortunados los que se vieron, de hacerlo. De charlar, abrazarse y contarse cosas, llorar y saldar viejas deudas, confesar amores pasados, ¿reeditar algunos? y ser, por una noche como cenicientos en un baile de recuerdos. No sólo encontrarse con los antiguos compañeros, sino con lo que uno fue. Creo que ése es el brillo que se comenta, tienen muchos en la mirada. Como dice Violeta Parra "Volver a los 17, después de vivir un siglo, es como descifrar signos sin ser sabio competente..." Gracias a todos por ser parte de mi única vida.Desde estas tierras lejanas, donde he decidido echar raíces, sin olvidarme (ya no) de las que me determinaron, vuestra corresponsal en la Costa del Sol, Diana Martín (del F y el Ca)