GANARON LOS PUNTOS.

Es así. Será duro para algunos pero la peña de los"casi-húmedos"(esta vez no les llovió), estuvo presente en el campo de batalla de Celulosa Moldeada, el 26 de diciembre, esperando por un rival que esté a la altura de las circunstancias. Al ver que pasaba el tiempo y no aparecía dicho rival(rezaron incados mirando a La Meca para que no apareciera...), se dedicaron a labores menos exigentes para las piernas, como por ejemplo embocar el lupín arrojado al aire, la pela del maní con cáscara, la ingesta desaforada del lechón frío, regado con excelentes vinos y ferneces. O sea, ahogaron en efluvios etílicos el mal momento que pasaron. Los entiendo. No hay peor victoria de sobrellevar que la que se obtiene sin siquiera haber peleado un poquito.

En la siguiente foto, Ale Restagno nos muestra la pósima que les dió a los jugadores para que resistan las altas temperaturas de la zona, y templar el espíritu para semejante batalla. De esto tomaban los atletas en las olimpiadas de Beijing para un mejor rendimiento. Después de ganar los 100 metros llanos o ganar la medalla de oro estilo mariposa, le mandaban pa' dentro este brebaje y en la villa olímpica no quedaba títere con cabeza.

En la siguiente foto se ve a un sobreviviente de tan terrible bacanal: el Bicho Bartés. Este está para jugarle un partido a cualquiera...